Ante sus ojos, centenares de pasajeros transitan indiferentes por los concurridos corredores de la estación de metro de Leningradsky. Ellos, los niños de Leningradsky, simplemente deambulan por los mismos pasillos que otros recorren decididamente, simplemente se estiran en el suelo a dormitar, a ver pasar la vida, a agotar su infancia.
Algunos se molestan de ver correteando por los andenes a pequeños mocosos haraposos jugando cual si fueran desdeñosas ratas; otros, en cambio, se lamentan al comprobar la desgraciada niñez que sufren, sorprendentemente, miles de niños rusos, ciudadanos olvidados de una poderosa nación.
Viven en alcantarillas, a la intemperie o entre tubos de conducciones de agua. La mayoría han sido abandonados o echados de sus propias casas por padres alcohólicos que les maltrataban y abusaban de ellos. Muchos han decidido huir de estas insoportables situaciones y sienten que la vida en la calle y en la estación es, pese a su dureza, más llevadera que sus vidas anteriores.
En la calle han aprendido a jugar como cualquier otro niño de su edad haría, a divertirse con improvisados juguetes (por ejemplo una botella de plástico semillena que hace las veces de trineo) como, esta vez, pocos niños de su edad sabrían hacer. Pese a su candidez, sin embargo, en la calle también han aprendido a drogarse, a emborracharse, a maltratar a ebrios vagabundos.
El documental "Los niños de Leningradsky", ganador de un Oscar en 2004, nos acerca a una realidad escondida, una realidad vergonzosa que no ruboriza a los impertérritos dirigentes de la tan poderosa Rusia, esa nación desde hace siglos condenada a la miseria y... a los miserables.
14 comentarios:
JOlin, que texto mas duro!
Siempre que hay niños en la miseria hay mas perdida, imagina tu que vida les espera a estos chicos, que lastima...
Besos!
Es ese tipo de cosas que la gente sabe que existe pero que evita ver.
Creo que vi ese documental o uno sobre el mismo tema en documentos TV el año pasado y me hinché a llorar... es durísimo el documental, como esnifan pegamento, duermen en los tuneles , crean pequeños grupos o comunidades.. y como acaban muertos en peleas, de frio, o de cualquier otra cosa.
Yo no me lo podía creer porque estaban por mita de la cuidad y nadie parecía tenerlos en cuenta ni hacer nada por ellos...
Qué mal joe, ahora me siento aun peor por ser tan quejica coño.
Belén, pura curiosidad, ¿estás de viaje?
Abrir, y si las ve gira la cara y hace como que no las ha visto.
En efecto, lo echaron en documentos tv hace un tiempo.
los niños de mil sitios que no han encontrado un sitio mejor para vivir.
Un abrazo
apunto!
;-)
Y tan miserables...
Parece que el mundo libre, ese de las democracias, está condenado a caer en las manos de los necios neo-dictadores que tanto recuerdan a Hitler. (Léase B-ush, Put-in, Chavez, más de uno de oriente próximo, etc, etc...) Y luego la mitad de los españoles se quejan de zapatero, que a pesar de no ser el mejor presidente de la história, almenos respeta las reglas del juego democrático más que la mayoría. (Incluso que la propia oposición)
En Venezuela no duermen niños en la calle, no es por nada.
este mundo o el primer mundo no es para los niños, molestan demasiado.
Me entra un repelús ver estas cosas. Tanto derecho de los niños y al final, en muchísimas partes del planeta su vida no vale ni un pimiento.
Y llega la Navidad, para ellos nunca.
Besos
Por desgracia los niños son los que más "pagan el pato" ante una situación así. Un adulto tal vez tenga la opción de escoger "otras salidas"... simplemente por cuestión de madurez. Pero a un niño... ¿qué le queda? ¿qué puede decidir él?
Es el precio que paga la humanidad ante impertérritos dirigentes que tan sólo persiguen su persistencia en el poder :((((
Petonets!
Yolanda.
¿Y no sería mejor crear una organización para que se pudiera adoptar a esos niños?
Yo cada día entiendo menos nada.
Petons, JAL.
Hacia estos lados se ve muchos niños en la calle acá una vez se sacó un filme llamado "los huele pega"... el tema era los niños de la calle que se hacen llamar o les llaman así porque se drogan con el pegamento de zapato.
En fin, ellos aquí, son muy temidos y peligrosos. Es verdad que su pasado es el que los lleva a estar en supervivencia en el presente... Yo no sé a quien culpar, a estas alturas culpar no valdría la pena, más bien hacer!
El aporte de aquel que individualmente le perocupe el tema, es poco útil y los sistemas gubernamentales ignoran esta realidad. Creo que ellos pudieran hacer más y no lo hacen, creéme que más colaboran las instituciones sin fines de lucro.
Besos Jal.
Se me ha roto algo dentro, que lastima de niños, con lo que podrian haber vivido, otra vez la figura del padre irresponsable, que tiene un hijo como quien tiene un juguete y acaba rompiendolo.
Un saludo, veré el documental.
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