Llueve. Por unos instantes quedo imnotizado por las gotas que golpean con fuerza el cristal del salón. Fuera hay quien corre en busca de cobijo, quien ve como su paraguas queda inservible tras un inesperado golpe de aire, quien permanece expectante en el portal de enfrente a la espera de una tregua.
La calle es especialmente gris. El tráfico, como es habitual en los días de lluvia de Barcelona, se torna impaciente, los vehículos se multiplican y las bocinas entablan una discusión. Me despojo de la corbata y conecto el equipo de música.
Cesan las bocinas. Cesa el ruido de las gotas contra el cristal. Philip Glass, que inunda la sala, empieza a dotar de matices el gris del exterior, hasta que, a ritmo minimalista, se iluminan las farolas y el cielo se apaga definitivamente.
Por fin ha acabado la semana.
17 comentarios:
Epa, no sabía que tú también eras de por aquí ...
Yo lo siento pero me he quedado hipnotizada por tu forma de escribir imnotizado,jeje.
En Barcelona no estamos acostumbrados a la lluvia y nos desespera. A los conductores y a los peatones por igual.
Buen fin de semana!! Parece que la semana que viene amaina ...
Buf, si que ha acabado, y espero que la semana que viene sea mas tranquila que esta porque joeeeeee
Besicos
Una curiosa forma de echar el candado a una semana de trabajo... ahora te toca disfrutar de estos dos días de asueto y vivelos como te lo pida el cuerpo, un saludo...
¡anda que si te coge un chaparrón de esos ya no hace falta entrar en la ducha!. esperemos que este fin de semana se presente soleado y de igual modo disfrutes del mismo. Un abrazo.
I que sona del glass??? :))))
"Pois" por aquí tenemos un sol "do carallo"!!!
:D
(Y no es broma.)
Lucía, si hasta debemos de cruzarnos cada día sin saberlo. Gracias
Belén, difícilmente será más tranquila, más bien todo lo contrario, habrá que esperar al puente de San Juan
Mery, sí, durmiendo
Piedad, el fin de semana ha sido tranquilo. Besos
Xavi, "Les hores".
Irreverens, mejor no tener sol aquí, total, para no poder aprovecharlo...
Preciosa foto...
fíjate si llego tarde que estamos a medias de otra ya....
Al final la lluvia es la rotura de la rutina y el mojarse tiene algo de especial.
AHHHHHHHHHHHHHHHHHH
les hores... melancolia amic Jose :)
¡Hola jal!: si pasas por mi blog encontrarás algo para ti.
petons.
Quizá llego tarde y la lluvia ya no repiquetee en el cristal de tu salón..., aún así no quise dejar de comentar creo que el post más sentido que he leído en mucho tiempo.
Y todo a un ritmo endiabladamente minimalista...
Un beso, JAL :)
Jo, a mi me encanta la lluvia. A veces me quedo dentro del coche un rato escuchando el golpeteo... o por ejemplo me encanta cuando estoy de camping, dentro de la tienda, quedarme dentro oyendo el ruido, me relaja cantidad...
De todos modos, con la de agua que ha caído este año ya apetecía mucho el solecito :)
Hipnotizado por cierto, no himnotizado :)
Un saludito
Bonita descripción de un día de lluvia en el que solament apetece quedarse en casa y relajarse.
Me gustan los dias de tormenta porque cuando llueve los pajaritos se esconden, pero las águilas vuelan más alto...
Un saludo.
Que descanso...a mi me encantan las tormentas, me relajan muchisimo.
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