domingo, 13 de enero de 2008

Cuba: Santa Clara

Por mera curiosidad me detuve en Santa Clara a la vuelta de un día en la carretera. Allí se encuentra el memorial del Ché, donde reposan sus restos mortales.
La imagen de este personaje siempre me transporta a mi infancia, me recuerda un póster que tenía colgado un amigo mío sobre el cabezal de su cama. Yo, a mis 8 años, desconocía quién era aquel militar mal afeitado. Ser del Ché parecía darte un cierto caché, a la vez que te alejaba del grupo que colgaba pósters de otros ídolos como los "New kids on the block". Nunca tuve un póster en mi habitación, no hubo ídolos de infancia, pero confieso que a los 8 años, como ahora, consideraba más fantasioso tener colgada la imagen de un militar político que la de unos niños cantores.
De la visita al memorial hubo algo que me impresionó. No fue ver las armas con las que combatía Ernesto, ni la cartilla con sus notas de primaria, ni tampoco las fotografías de sus viajes para combatir en otros países una vez Cuba ya estaba "revolucionada". Fue, simplemente, que en todo el recinto, no había una sola tienda de souvenirs; ¿no es extrañamente magnífico?
La visita fue fugaz, quise aprovechar para pasear por los alrededores del recinto para comprobar cómo se vivía en la ciudad liberada por el médico argentino. El panorama no reflejaba la sensación de ciudad próspera que la propaganda y el propio memorial indicaban. Las únicas caras felices eran las de unos niños que se deslizaban por una pendiente sobre una hoja seca de palmera a modo de trineo. Sus mayores convivían con el opulento monumento desde las puertas de sus maltrechas chabolas. "¿Han notado Uds. algún cambio en los último años gracias a la construcción del memorial?" pregunté a unos ancianos tras haber intercambiado algunas palabras de cortesía. "Ahí vienen los turistas, se sacan sus fotos y se van. Aquí no baja nadie, nosotros vivimos como hace cuarenta años, no ha cambiado nada." A lo que su compañero interpeló "Bueno, pero tenemos el honor de que el Ché repose aquí."
Unos días después vería una imagen tallada en madera del Ché expuesta en un mercadillo junto a la de otra conocida deidad, y es que todos hemos tenido liberadores en un momento u otro.

16 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Y dice la canción que hoy cientos de veces en Cuba y que hacía mucho que no oía en España:
Y aquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tú querida presencia, comandante Ché Guevaraaaaaaaaa".

JAL dijo...

Uy Mariano, esa canción sigue sonando repetidamente allí, por todos lados. Esa y otra que dice: "Pásame la botella, quiero brindar en nombre de ella..."

Anónimo dijo...

Nadie te lo ha dicho, pero tus fotos son de puta madre

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo de ser del Ché te daba Ca-ché, jajaja

JAL dijo...

Anónimo, gracias por el cumplido, a ver si mejoro cuando me habitúe a mi cámara nueva, todavía no acabo de econtrarle el puntillo con la luz

Lulú, jajajaja, ¿tu eras de los new kids?

Isabel Burriel dijo...

Pues curiosamente, leí hace poco un artículo sobre el Ché en el que venía a decir lo que se dice siempre de los revolucionarios. No dejan de ser personas que utilizaron las armas para conseguir unos ideales. Por tanto, unos salieron bien parados, los que le seguían pero otros muchos...

Ciertamente, las fotos son estupendas. Me encanta la de los niños.

un beso

tootels dijo...

joder.... me pongo al día... puta fiebre...

Irreverens dijo...

Me sigue encantando tu reportaje, JAL.
:)

Buenas fotos y mejores reflexiones.

Petons

Silvia dijo...

Que fotos tan estupendas... besotes.

ismo dijo...

Bonito relato del viaje. Lo sigo.

Anónimo dijo...

Bonica comparació has trobat a l'última fotografia!

... dos llibertadors...

Petonets des d'Odiseas.

Desesperada dijo...

me está pareciendo fascinante tu viaje. siempre he tenido muchas ganas de viajar a Cuba, y gracias a ti lo haré mucho mejor, jejejeje

Kt. dijo...

.

Ya me imagino tu ahí, esperando para hacer tu pregunta y la pareja extrañada de que un turista se interesara en algo más que sacar fotos :)

Besos Jal.

Montse dijo...

Yo me enteré de la existencia del CHe en plena adolescencia, y colgaba fotos suyas por todas las paredes de mi habitación.
Sigo admirando a este personaje, y su lucha, al que no admiro es al gran dicatador FIDEL, el cual ha hundido a su país, en su aislamiento y pobreza. Y además es un represor, esto no es por lo que lucho el Ché.

Xavi Menós dijo...

ejjjejeejej... m'ha agradat la ironia final... no hi havia cap cap cap de souvenir?

Anónimo dijo...

¿un militar político? no, un revolucionario.

Un consejo: No te metas en política, no vaya a ser que alguién que si entienda lea esas chorradas.