miércoles, 8 de octubre de 2008

En la niebla

La mirada se pierde entre la niebla que inunda el cuarto. El agua, cada vez más caliente, sigue cayendo sobre los hombros liberándolos de la carga que estos días no hacen más que acumular. No hay música, sólo el sonido del agua, sólo la cortina de niebla que su temperatura y el ambiente provocan.
Por unos instantes pierdo de vista lo que hay más allá de esa niebla. Por unos instantes me olvido del hecho de estar viviendo un momento histórico. Me olvido de que estos días pasarán a formar parte de capítulos enteros de libros de texto. Cerrando los ojos es fácil trasladarse a aquel pequeño cuarto de baño, en invierno, de aquella ciudad donde también gobernaba la niebla.
Enciendo el secador y desentelo el espejo. El niño que me observa en él no cesa de sonreír. Tras la niebla creo adivinar otra sonrisa. Y, de nuevo en el espejo, el niño, ya hombre, vuelve a sonreír.

6 comentarios:

Irreverens dijo...

Para lo que en catalán usamos la "tela", en castellano se usa el "paño".
:)

Vamos, que no es "desentelo" sino "desempaño".

¿Y se puede saber de qué narices te sonríes tú, con la que está cayendo?
:P
:P
:P

Petons

JAL dijo...

Jeje, vaya tela

Lucía dijo...

Qué bonito!!

No pierdas nunca de vista a ese niño!!

Anónimo dijo...

La sonrisa es aquello que nunca hemos de perder... ni en momentos históricos como éste :-)

Besos!

pati dijo...

¿Sabes? Hace mucho que no veo la niebla, ni siquiera entelada, pero me encantaría ver esa sonrisa tuya. Debe quedar genial en esa cara de niño ;)

Un beso, JAL :)

Toni dijo...

Una pregunta, antes de entrar en la ducha, ¿que te fumas? Es que viendo las costumbres locales ya no me fío de nadie...