De niño no sentía ninguna simpatía por Papá Noel, durante mucho tiempo ni siquiera había oído hablar de él. Tal vez fue el día que mostré cierto interés por quién era esa alternativa "freak" de Sus Majestades cuando decidió hacer acto de presencia.
Una mañana de Navidad, voy a mi habitación y... sorpresa! Una caja sobre mi cama me ponía en contacto por primera vez con el señor de la barba y el uniforme rojo. Mi ilusión pueril pronto se tornó desconcierto, ¿qué era aquello? Parecía un juego de mesa, ¿acaso no sabía que yo, como hijo único, no podía aprovechar ese tipo de juegos? Y, además, no había tenido ni la delicadeza de envolverlo para poder gozar del "momento desenvoltura".
Fui corriendo al salón para explicar a mis padres el error que había cometido el anciano y pedirles, ellos que conocían a más gente que yo, que le transmitieran mi enfado y que me bastaba con Los Reyes.
Tengo una buena noticia para todos los niños españoles, a partir del próximo sábado no habrá excusa para no conocer a Papá Noel (como era mi caso), pues el próximo sábado, a eso de las 22 horas, se le hace una entrevista en exclusiva en el programa Dolce Vita de Telecinco. ¿Qué mejor que esperar viendo como algún personaje de prestigio adentra a nuestros niños en un mundo tan tierno e interesante como el del corazón mientras esperan impacientes la intervención de su gurú? Además, se volverá un ser mucho más humano, pues probablemente conozcamos cuáles han sido sus mujeres, si maltrató a alguna de ellas, si ha tenido escarceos con las drogas e infinidad de cosas que sólo unos periodistas tan avispados son capaces de sacar a la luz.
A partir de ahí hay dos alternativas: 1) que los pequeños se aficionen a la mecánica del programa gozando del misterio de sus reportajes y de las entretenidas entrevistas sin importar el personaje invitado, o bien, 2) que decidan, como yo hice en su momento, que no quería que Papá Noel viniera a casa salvo que hubiera tenido tiempo de visitar previamente a todos los niños que lo necesitaban más que yo.
Ya lo indicaba Movistar, hay que atacar el mercado de los niños. Sólo me inquieta una cosa, con los años llegué a estar convencido que aquel señor de rojo era muchísimo más inteligente de lo que en un principio había creído: aquel Conecta 4 fue una de las herramientas que me permitieron pasar más horas con mi padre en mi infancia. Su aparición no me parece tan brillante.
Para acabar, si hay algún entendido que me pueda dar respuesta: ¿por qué el programa dejó de llamarse Salsa Rosa para pasar a ser Dolce Vita?
5 comentarios:
hola Jose.. jo crec que els nens són mes llestos del que els de dolce vitta es pensen... entrevistar al Papa Noel... jo crec que el Papa Noel hauria d'entrevistar als contertulis d'aquest Dolce Vitta que encara no he vist.
Sobre el poder dels nens. Llegeixo un pavo que es diu McChesney i diu:
- firms now are paying to have their brands advertised in student textobboks. Fast food, snack and soft drinks firms have launched a succesful head-on-assault on school cafeterias.
El pavo afirma que al 1998, una noia va ser expulsada del col·legi perquè portava una samarreta de la marca Pepsi perquè l'escola havia signat un conveni amb coca-cola
El llibre es diu: "Rich Media Poor democracy"
ah... crec que es va deixar de dir Salsa Rosa per un problema de productores ;)
Als països anglosaxons és un tema complicat el dels nens i la "junk food" (bé, i aquí). El Regne Unit ha començat a legislar al respecte, ha estat polèmic, però els anuncis comencen a desaparéixer de les escoles. lo de l'expulsió sembla una llegenda urbana, però ves a saber.
no no.. surt a aquest llibre....
"Rich Media Poor Democracy"
Tot i que jo no ho sé amic Jose si és cert o no. El que sí que et puc dir és que ho vaig llegir!
Au revoir Mr!
En cap moment t'he qüestionat, de fet m'he interessat pel tema i he arribat a trobar un document aclaratori i molt interessant en tot el seu contingut, es troba a:
http://usuarios.lycos.es/politicasnet/documentos/nologo.pdf
Anant directament a la pàgina 117 es pot trobar l'explicació de la directora de l'escola sobre l'anècdota de Pepsi
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