viernes, 18 de mayo de 2007

Un abrazo

Caminaba cabizbajo hacia la herboristería con la única intención de renovar mis existencias de ginseng rojo coreano. Escaso de energía, mi entorno pasaba completamente desapercibido, sabía de dónde había salido, sabía a dónde quería llegar, no importaba lo que por el camino sucediera o a quién pudiera encontrar.
Sin embargo, un súbito grito me ha despertado de mi ensimismado estado "¡HOLA!". Ante mí había una desconocida chica con una amplia y contagiosa sonrisa. A medida que aterrizaba en la realidad, mis ojos han descubierto que el atuendo de la joven era peculiar: llevaba colgado un enorme cartel que decía: "Regalo abrazos". Y sí, me ha regalado uno, un cálido abrazo de un extraño, una inesperada inyección de energía.
El resto del camino ha sido diferente, absolutamente interesado por el entorno, seguía sabiendo de dónde había salido, seguía sabiendo a dónde quería llegar, pero no me importaba dar un rodeo, a ver qué otras cosas podía encontrar.

12 comentarios:

Xavi Menós dijo...

mmmm els regalava i demanava algo a canvi???

Anónimo dijo...

¡Cuanto me gustaría toparme con algo así!. Para mi los abrazos son lo mejor entre dos seres humanos, es una sensación mágica. Te felicito.

wen- dijo...

Ala, que chulada !!!
Me molaría un montón encontrarme con ella!!

Anónimo dijo...

Eso fue una historia que se originó en Australia... podeis verlo en youtube si poneeis sick puppies o husg free ;)

Es toda una experiencia, un día lo viví en Bcn y se me quedó una sonrisa de oreja a oreja :)

Besos

Belen

la pequeña tortuga dijo...

Ostras, a mí nunca me ha pasado eso por la calle!! Me ha parecido una idea genial, la podían exportar a Madrid que falta nos hace...

Anónimo dijo...

Los abrazos son como las piernas: si no los usas se atrofian y los pierdes...

Silvia dijo...

Es verdad lo que dice Belen. Se origino en Australia y parece que se esta importando a otros sitios.
Que fantastico!
Para que va bien el ginseng rojo coreano?

JAL dijo...

No em va demanar res a canvi, Xavi.
Silvia, el ginseng rojo coreano es antiestrés, antifatiga, adaptógeno, energético, vasorregulador, beneficia los neurotransmisores, ansiolítico, antidepresivo... es la bomba.

Kim dijo...

Hola Jal. Es sólo para pedir perdón. Suelo leer tu blog muy a menudo, pero nunca (creo) te he comentado. Lo siento, pero que sepas que te leo.
Últuimamente me cuesta decir cosas. Así al menos sabrás que te leo.
Saludos y felicidades por tu blog.
P.D.: En contraprestación, te enlazo.

Kt. dijo...

JAL, imagino que con ese brazo ya no necesitaste el ginseng? al menos por ese día!...

Debería unirme a ese club de "regala abrazo", porque no es igual recibir uno en la calle de que miles, como le ocurrirá a ella!

Besos!!!

El Ratoncito Pérez dijo...

Muchas gracias por tu visita!
Un saludo.

Abir dijo...

Un abrazo dá más energías que cualquier hierba (aunque el tour leader de la orquesta me trajo ginseng de cuando tocaron en Korea y... es fantástico!).
Un saludo,