miércoles, 12 de noviembre de 2008

Highway to heaven

The idea of helping the automobile sector as it was previously done to the financial companies starts to gain followers. The menace of a possible bankruptcy in GM seems to enhance authorities’ fear of increasing even more the already great deal of unemployed, and, nowadays, that would involve serious problems to governments, as people start to point out to them as principal characters of the current crisis scenario.
The wreckage of the financial system would probably have meant a tragedy in our globalized society, as it has turned to be the foundations of global economy. However, the automobile industry, despite the high number of connected jobs, does not threaten all markets. The eventual collapse of a giant like GM would cause thousands of new unemployed, it would be a serious damage in social terms, but it would certainly not affect the stability of the world’s economy.
Helping this companies would encourage each and every company in economic difficulties from no matter what sector to ask for help, and the denial of this help would be unfair this time. It is hard to say to thousands of people that they are going to lose the job they have been carrying out for the past decades, it is hard to face a 57 year old man that has been working in a factory since he was 16 and tell him that his company is going to disappear. To avoid that, it would have been necessary to look in the eyes of dozens of business men and suggest that continuous two digits growth was not sustainable in the long term, that providing the market with such a quantity of all-terrain vehicles was illogical, that… that they worked for a company and had to do their best not just to improve their own wealth.
It is time for new opportunities, it is time for new ideas to come and take the place of those dangerous principles that have driven the situation into this hole. Will we be brave enough to clean this mess up?

lunes, 3 de noviembre de 2008

La bolsa y el fútbol

- Qué José Antonio, ¿Hoy qué va a hacer la bolsa?¿Qué tengo que comprar?
Después de un fin de semana, uno hubiera esperado que le preguntaran qué tal le había ido, si había visto la carrera de fórmula 1, alguna burla por el tropiezo del Madrid… pero no, se encuentra con una interrogación como ésa mientras cuelga la americana.
- Mira, la bolsa es como el fútbol: todo el mundo opina y explica sus teorías y proyecciones, del mismo modo que el domingo por la tarde se cuestionan los planteamientos del entrenador y se sugiere que sería mejor una técnica 4-4-2 con el medio en rombo. Curiosamente, igual que ocurre con el fútbol, donde sólo los que se dedican a ello y algún que otro afortunado aciertan el pleno al quince, en bolsa sólo los que están muy encima de ello y algún que otro aficionado, tienen opciones de llevarse el gato al agua.
Dicho esto, si quieres la opinión de un aficionado al que sólo le ha tocado la quiniela alguna vez y siempre el menor premio…

miércoles, 22 de octubre de 2008

Shopping in Tokyo

Ir de compras no es una afición sana, y menos en los tiempos que corren. Sin embargo, de darse la oportunidad, es absolutamente recomendable salir a dar una vuelta por las calles comerciales de Tokyo.
Tal vez no sea posible llenar el carro en Dior, Chanel o Prada, pero uno estará encantado de contemplar edificios diseñados por SANAA, MVRDV o Herzog & de Meuron mientras es saludado y reverenciado con una sonrisa por el personal de la tienda.


miércoles, 8 de octubre de 2008

En la niebla

La mirada se pierde entre la niebla que inunda el cuarto. El agua, cada vez más caliente, sigue cayendo sobre los hombros liberándolos de la carga que estos días no hacen más que acumular. No hay música, sólo el sonido del agua, sólo la cortina de niebla que su temperatura y el ambiente provocan.
Por unos instantes pierdo de vista lo que hay más allá de esa niebla. Por unos instantes me olvido del hecho de estar viviendo un momento histórico. Me olvido de que estos días pasarán a formar parte de capítulos enteros de libros de texto. Cerrando los ojos es fácil trasladarse a aquel pequeño cuarto de baño, en invierno, de aquella ciudad donde también gobernaba la niebla.
Enciendo el secador y desentelo el espejo. El niño que me observa en él no cesa de sonreír. Tras la niebla creo adivinar otra sonrisa. Y, de nuevo en el espejo, el niño, ya hombre, vuelve a sonreír.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Tormenta de otoño

Conduzco bajo una inquietante tormenta hacia el aeropuerto de Granada. La lluvia cae con tal intensidad y fuerza que algunos conductores optan por detenerse en el arcén. Otros, conectan la señal de intermitencia y avanzan a penas a 50 km/h por la autopista. Inconscientemente, los voy dejando a todos atrás mientras la tormenta parece arreciar aún más.
A mi izquierda, en sentido contrario, un Peugeot se ha chocado contra la bionda central y ha quedado seriamente dañado. Una patrulla de la Guardia Civil ha acudido a socorrerlo. Más a la izquierda aún veo lo que parece el ojo de la tormenta. El golpeo de las gotas de agua contra el parabrisas es cada vez más fuerte, el ruido que provocan resulta hipnótico. Los limpiaparabrisas, pese al esfuerzo, parecen vencidos.
Tomo el volante con ambas manos. Me concentro en los escasos puntos de referencia que aún consigo ver. Y avanzo. Avanzo a través de la primera tormenta de otoño, que, sin duda, no será la última.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Lastminute.jal (II)

Sábado, 6 de septiembre, 5:14 p.m.
- ¿Ana?
- Sí, soy yo.
- Hola, mira, llamaba por el anuncio en...
- ¿De las entradas?
- Sí. ¿Todavía las tienes?
- Sí, sí. ¿Te interesan?
(...)
Sábado, 6 de septiembre, 9:30 p.m.
Coldplay, Viva la vida Tour

lunes, 1 de septiembre de 2008

Empieza la cuesta

Vuelta de vacaciones y, sin dejar tiempo para enjugarse la lagrimilla que la este año poco propagandeada depresión post-vacacional hace surgir, momento para afrontar importantes cambios.
Ya en casa, tras un día cargado de novedades, y antes incluso de desempolvar la elíptica para relajarse haciendo deporte, momento de escuchar un tema que por más que lo escuche no deja de emocionarme.

The Story of the Calender Prince - Rimsky Korsakov

domingo, 31 de agosto de 2008

Día del blog

En estos tiempos en los que existe un día mundial para casi todo, cómo iba a faltar el día mundial o internacional o, simplemente, día del blog. Y para esta fecha, se pedía que cada uno de los millones de blogueros, recomendaran en sus blogs 4 de sus páginas personales favoritas. Ahí voy con los míos:

1. Enquadrant NY. Poco después de su desembarco en NYC, Xavi iniciaba su actividad bloguera ofreciéndonos a menudo artículos exquisitos. Un personaje extraordinario del que ya se empieza a oír hablar (leer artículo El País) y del que, sin duda, oiremos mucho más. Fading, en parte, es culpa de una charla con él a través del messenger.

2. Piedad. Estando en su casa y viendo como su invidencia no le impedía dominar a la perfección el ordenador, donde guardaba decenas de cuentos escritos por ella, le propuse escribir un blog. A la semana ya lo tenía. Sin duda un ejemplo perfecto para demostrar que no hay más barreras en nuestro camino que las que nosotros dejamos que hayan.

3. Inadaptada 27. Fue seguramente el primero de los blogs de personas ajenas a mi entorno que pasó a formar parte de mi ruta, en su momento, diaria. Eso, que parece carecer de importancia, resulta algo indicativo de que, efectivamente, hay comunidades virtuales que han nacido y crecido con el movimiento bloguero.

4. Mis favoritos. No podía escribir tan sólo un cuarto, en el menú mis favoritos éstán todos aquéllos que, por una cosa u otra, reciben mi visita religiosamente. Ellos, Tootels, Irreverens, Interrogación, Joan Genís, Silvia, Bernardo, Toni, Santi, Patricia, Belén, Lucía, Ismo y tantos otros, son culpables de que se haya institucionalizado este día como "Día del Blog".

Muchas gracias a todos.

jueves, 28 de agosto de 2008

Museo de arte contemporáno de Kanazawa

Saliendo de uno de los que dicen que forman parte de la terna de jardines más bellos del país, y bajo un sol hiriente de mediodía, encontraba una nueva sorpresa, el Museo de Arte Contemporéneo de Kanazawa.
El edificio, de aspecto ligero, tiene una configuración en planta en forma de círculo que alberga una serie cubos en su interior. Se trata de un diseño del despacho de arquitectos SANAA, creado por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, a quienes, a pesar de su fama, todavía no conocía. En su interior tuve también oportunidad de contemplar la exposición de esculturas hiperrealistas de Ron Mueck, algunas de las cuales son extraordinariamente sobrecogedoras.
Entre las imágenes, además de las propias del edificio, incluyo las de la piscina interior, fotografiada tanto desde la superficie y como desde el fondo.

domingo, 27 de julio de 2008

De vacaciones

A menudo voy pensando en una entrada en el trayecto hacia la oficina que, más tarde, no encuentro un hueco para escribir. De ese modo, el blog va quedando aparcado paulatinamente hasta convertirse en un mero recuerdo del divertimento que en su momento fue.
Mañana empiezan mis vacaciones, durante 3 semanas puedo colgar el cartel de "cerrado por vacaciones" sin achacar mi pereza bloguera al horario, a las inclemencias del sector o a la necesidad de compartir el escaso tiempo libre con los míos.
Muy posiblemente, a lo largo de estas previsiblemente fugaces 3 semanas, halle un momento para escribir alguna anécdota que a lo largo de las mismas pueda acaecer.
Sobre la mesa ya aguarda el pasaporte, el billete de avión. el pase de tren, las reservas de hoteles y una guía con decenas de anotaciones en sus márgenes. A tan solo ya unas horas de distancia... Japón.

miércoles, 2 de julio de 2008

Algunas imágenes más (AIM)

Ahí van algunas imágenes más de la semana pasada:


Edificio GHW tras viviendas de Aldo Rossi
Mamá cisne que no se fía de unos enamorados

Vista desde la azotea del Dome

Atardecer desde la cúpula del Reichtag de Foster

lunes, 30 de junio de 2008

Patrones de Berlín

Sirva como primera entrega de las fotografías del pasado puente de San Juan en Berlín esta muestra de algunos "patrones" que me llamaron la atención, ¿los ubicáis?


viernes, 6 de junio de 2008

Off

Llueve. Por unos instantes quedo imnotizado por las gotas que golpean con fuerza el cristal del salón. Fuera hay quien corre en busca de cobijo, quien ve como su paraguas queda inservible tras un inesperado golpe de aire, quien permanece expectante en el portal de enfrente a la espera de una tregua.
La calle es especialmente gris. El tráfico, como es habitual en los días de lluvia de Barcelona, se torna impaciente, los vehículos se multiplican y las bocinas entablan una discusión. Me despojo de la corbata y conecto el equipo de música.
Cesan las bocinas. Cesa el ruido de las gotas contra el cristal. Philip Glass, que inunda la sala, empieza a dotar de matices el gris del exterior, hasta que, a ritmo minimalista, se iluminan las farolas y el cielo se apaga definitivamente.
Por fin ha acabado la semana.

martes, 27 de mayo de 2008

¿Cluasán? No, cluasán no

Confirmadas las sospechas. Si hace unos días un muchacho oriental hacía sus pinitos tras la barra del "Grana y Oro", hecho que podría haber sido considerado como ampliación de personal de no ser porque con el dueño y la ayuda circunstancial de su padre se bastaban y se sobraban, hoy, tras la barra del ex-penúltimo bar tradicional del barrio de la oficina, nos esperaban con una sonrisa papá chino, mamá china y el experimentado chinito hijo.
Ahora que ya no era necesario pedir nada, que mi café con leche y croissant estaban preparados cada día a la misma hora, hoy, como ya ocurrió con "El Gallego" o con "El Asturiano" (ambos con otros nombres pero conocidos así), he vuelto a oír la misma respuesta:
- Café con leche y croissant.
- ¿Cluasán? No, cluasán no.

domingo, 25 de mayo de 2008

Praga, algunas fotos

El pasado puente de mayo tuve la oportunidad de pasear por la asombrosamente bella ciudad de Praga. Os cuelgo un par de fotos de las muchísimas que hice.

domingo, 18 de mayo de 2008

Across the universe

Pese a no ser en absoluto aficionado a los musicales, “Across the universe” ha sido una de las películas más interesantes que he visto últimamente.
Con un reparto, a mi gusto, muy acertado, la película se desarrolla entre Liverpool y Nueva York, en época de protestas contra la guerra de Vietnam. Aunque pueda parecer un argumento sobreexplotado, el modo como se muestra en este caso es singular. Interpretando temas de “The Beatles”, los personajes nos conducen por un guión plagado de números brillantes (a destacar el de la revisión médica militar), aso sí, con algunos altibajos argumentales.
En definitiva, el conjunto supone una película recomendable para todos aquellos amantes de los musicales, de las técnicas visuales, de los videoclips o de experimentos cinematográficos varios.

viernes, 16 de mayo de 2008

Vendedores

6.15 a.m. Llego al aeropuerto con tiempo para parar a tomar mi desayuno habitual en la cafetería habitual. Tomo asiento y, al instante, una camarera viene a tomarme nota.
- Café con leche y croissant, por favor.
- Muy bien. - y añade como si no hubiera acabado mi pedido: - ¿Zumo de naranja, o prefiere agua?
Por unos momentos quedo pensativo, como si no estuviera seguro de pedir también el apetecible zumo de naranja recién exprimido.
- No, es suficiente con lo otro, gracias.
Una pregunta tan sencilla, natural y, aparentemente, inocente, hubiera doblado la venta de haber obtenido una respuesta afirmativa, lo que, desde mi punto de vista, la convierte en una magnífica técnica de ventas para cualquier camarera/o.
Cuando me he levantado y me he dispuesto a dirigirme a mi puerta de embarque me ha venido a la cabeza una anécdota relacionada. Una vendedora de artículos Montblanc, en ocasión de una venta de una pluma de serie limitada cuyo precio ascendía a casi 15.000 euros, y ya habiendo convencido a su cliente de las genialidades de tan valioso género, dijo:
- Así, ¿le gusta?
- Sí, es extraordinaria.
- Verá que es una gran elección. ¿Cuántas quiere?
A lo que el cliente, seguramente sorprendido por la pregunta, no pudo responder otra cosa que:
- Dos.

domingo, 27 de abril de 2008

Sant Jordi

22.30, salgo de la oficina hacia una de esas floristerías abiertas 24 horas, la única, de hecho, que en Barcelona tiene ese horario. Al llegar, una cola de hombres todavía trajeados me hace sentir que no soy, ni mucho menos, el único qu se encuentra en esa situación.
Como si estuviéramos sobre la cinta de una cadena de montaje, vamos avanzando poco a poco, y, ya ensamblados, salimos por la floreada puerta, todos vestidos igual, todos con el mismo ramo de rosas.
Al llegar a casa, me esperará mi particular ramo de libros: "Los crímenes del amor", "El retrato de Dorian Gray", "Historia de la fealdad" y "Sauce ciego, mujer dormida".

miércoles, 16 de abril de 2008

La teniente Chacón

Hoy han sido varias las personas que me han preguntado cuál era mi opinión respecto al nombramiento de Carme Chacón como nueva ministra de defensa.
En realidad no he estado demasiado atento a los últimos acontecimientos políticos del país, no sé cómo se ha desarrollado el debate de investidura, no sé cuáles han sido las reacciones de partidos opositores..., en definitiva, sé todavía menos que el mismísimo Sócrates. No es que me enorgullezca por estar absolutamente desconectado de la actualidad política, de hecho, me hace sentir extraño. Y es que, en un momento en que mi particular actualidad se reduce a indicadores económicos, a protagonistas de suspensiones de pagos o a "performances" (perdonad, pero es un poco tarde como para pensar en la palabra exacta) de mercados exitosos, el hecho de que el nuevo ministro de defensa español sea mujer es cicunstancial.
A simple vista, el nombramiento es extraño, seguramente pueda parecer equivocado. Es difícil pensar que una mujer y, además, una mujer embarazada, pueda considerarse como uno de los principales jefes del aparato militar estatal. Uno podría imaginarse para un puesto así a individuos de perfil absolutamente opuesto.
Sin embargo, y pese a no compartir la elección, es cierto que el giro que puede darse al concepto de ministro de defensa es tal, que puede valer la pena el riesgo asumido. En una sociedad en que el estamento militar sigue derroteros similares al religioso, en cuanto a tendencia de popularidad a la baja, es la opción ideal para convertir "las pistolas" en algo secundario. "Toma Carme, te doy este ministerio que es de los importantes, aunque tú y yo sabemos que aquí no pintamos nada, ni tú ni yo. Por cierto, sólo estarás una temporada, tu próximo cometido será sustituir a Rouco".
No sé cuál será la reacción de los militares que reciban la visita de la flamante ministra en cualquiera de sus nada envidiables destinos, imagino que no faltarán las bromas de mal gusto. Ahora bien, si Trillo fue capaz, es indudable pensar que Chacón también lo será; de lo contrario... siempre hay segundas oportunidades, preguntadle a Doña Magdalena Álvarez.

lunes, 7 de abril de 2008

¡Anda, el blog!

Como si de un dulce desayuno se tratara, hoy me he llevado las manos a la cabeza exclamando: "¡Ahí va, el blog!" Y es que ya ha transcurrido casi un mes desde la última actualización.
Si bien Semana Santa estuvo por medio, con unos días en los que puse en práctica mi nula técnica como esquiador de la que guardo todavía como recuerdo una leve cojera, es demasiado tiempo como para poder justificarlo. Uno, ya lo véis, es un poco dejado, a veces.
Aquí estamos de nuevo, esta semana... un par de entradillas

martes, 11 de marzo de 2008

Paradojas de la radio

En el portal de un viejo edificio de una apartada calle me confirman que sí, que en la séptima planta hay una radio. Entro contrariado, esperaba un gran cartel, un letrero luminoso, un moderno hall con guardia de seguridad y cámaras de vigilancia, me encuentro sin embargo con una entrada que bien podría ser la de cualquier edificio de viviendas de los años 70, un corredor con sobrias paredes pintadas de blanco ensuciadas por el tiempo, una sedienta planta en el rincón y, a la derecha, un amenazador ascensor que anuncia su llegada con un gran estruendo. Ya en la séptima planta, veo un rótulo en la puerta que efectivamente reza el nombre de la emisora.
Son las ocho de la tarde, las luces están apagadas y no se ve nadie en el mostrador. No pierdo tiempo en buscar un timbre, empujo suavemente la puerta por si la encuentro abierta. Efectivamente, puedo entrar en la oscura y descuidada recepción.
Tras breves segundos pensando si continúo avanzando por la aparentemente abandonada emisora veo que, al fondo, hay una luz encendida. Me dirijo a ella cruzando un par de puertas más.
Tras un cristal, puedo ver a la única persona que sigue trabajando. Un locutor que aparenta rondar los sesenta años que sostiene apesadumbradamente su cabeza con una mano mientras con la otra mueve alguno de los controles que tiene ante sí. Busco con mi mirada alguna luz roja encendida, a poder ser, como en las películas, con las letras "on air". No la encuentro, pero, definitivamente, el locutor, que todavía no se ha percatado de que alguien ha entrado y lo está observando, está en el aire.
Por unos momentos me pregunto cuántas personas pueden estar escuchando ese programa, si habrá alguien que sintonice el programa de un locutor desconocido, en una emisora desconocida que se encuentra a las afueras de Barcelona. Inmerso en la penumbra de la sala me inunda un sentimiento de soledad que, de ser yo quien condujera la emisión, me obligaría a apagar resignado la única luz encendida de la oficina e irme a mi casa apesadumbrado por el aparente fracaso.
Paradójicamente, traigo un obsequio para este locutor, un presente de parte de una de sus oyentes y admiradoras. Paradójicamente el presente que le entrego y mi ropia presencia, alegran al solitario locutor, del mismo modo que él, desde su soledad, está alegrando a miles de oyentes con su programa.

lunes, 10 de marzo de 2008

Mañana de elecciones

Sin mochila, sin desayuno, sin haber hecho los deberes, sin llevar un solo cromo que poder intercambiar, sin las canicas, sin la bata, sin las deportivas, sin rodilleras, sin la abuela agarrando mi mano. Aparco el coche enfrente de la puerta; zapatos negros, tejano, jersey de cuello alto negro y abrigo largo gris. Guardo las gafas de sol en un bolsillo e intento descubrir a algún conocido, alguno de esos amigos que solía encontrarme los primeros días de escuela.
A diferencia de antaño, la multitud que se acumula a las puertas del colegio, hoy llamado electoral, carece de la emoción del primer día, nadie busca su "muy mejor amigo" al que hace cuatro años que no ve, nadie saca su recién regalado "Gijoe" para alardear ante el resto. Se limitan a un automático gesto de revisar las listas y corroborar que aparecen en ellas para, entonces, entrar directamente, sí,directamente, nadie siente la nostalgia de entrar sólo después de escuchar "el timbre".
Entro sin más, cojo una papeleta cualquiera, la introduzco en un sobre y, así, a la mesa A, en la que hay una urna donde, sin necesidad de sello, puedo echarlo con la seguridad de que llegará a destino hoy mismo.
Ir a votar ya no va acompañado de la ilusión de que puedan ganar o no los míos, ir a votar ya no va acompañado de un sentimiento de duda por si estaré o no apoyando al partido correcto, ir a votar ya no va acompañado de aquel otro sentimiento de orgullo por ser ya mayor. Ir a votar es ahora un pretexto para volver a la escuela del barrio que me vio crecer. Ir a votar es ahora un pretexto para charlar con los vecinos con los que hace ya años que no convivo. Ir a votar es ahora un pretexto para salir a tomar el aperitivo con los míos mientras, en lugar de conjeturar sobre los hipotéticos resultados, conversamos sobre nuestras vidas cotidianas, sobre esos aspectos rutinarios olvidados por aquéllos a los que, minutos antes, hemos dado nuestro apoyo en forma de voto.

sábado, 1 de marzo de 2008

Los últimos días del Edén

Hace un par de días Hoteles Jale se sumaba al conjunto de empresas relacionadas con el sector inmobiliario que se han declarado en suspensión de pagos en las últimas semanas. La empresa, cuyo negocio principal es la promoción inmobiliaria, aumentó probablemente en exceso su apalancamiento con la adquisición de Incosol, el conocido complejo médico-hotelero de Marbella, y ante una coyuntura financiera como la actual, tal endeudamiento se ha convertido en una pesada losa para la compañía.
A tan solo una semana de las elecciones, el número de empresas del sector inmobiliario en situación concursal parece escaso para lo que podría llegar a ser. Uno tiene la sensación de que, a partir del próximo domingo, las noticias de inmobiliarias que entren en suspensión de pagos se van a convertir en habituales y diarias. Hasta el momento, los favores políticos pueden haber supuesto que las mayores entidades bancarias anuncien renegociaciones de deuda con muchas de las sociedades amenazadas por el tamaño de su pasivo, pero estos favores tienen una fecha de caducidad, veamos qué ocurre a partir del próximo 9 de marzo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Viviendas y patatas

A mediados del siglo XIX Irlanda sufrió una galopante crisis que sumió al país en la más absoluta miseria. En ella radica la razón por la que miles de irlandeses dejaron el país y se establecieron en diferentes rincones del mundo. Fueron un millón los que decidieron emigrar y un millón más los que perecieron debido a la hambruna.
Por aquel entonces, la población tenía como elemento principal de su nutrición la patata, y una plaga que afectó al tubérculo provocó que los irlandeses vieran desaparecer su principal sustento. La patata empezó a escasear, y su precio a subir. Lo curioso del asunto es que, cuanto más subía el precio de la patata, más lo hacía su demanda, dicho de otro modo, la elasticidad precio de la demanda era positiva.
Los economistas tomaron esta situación como ejemplo para definir los denominados bienes Giffen, caracterizados porque su demanda sube al aumentar el precio, bienes que a muchos les cuesta creer que puedan darse en la realidad y los consideran meramente teóricos.
Hoy, tomando una deliciosa Murphy’s, he recordado la llamada “Crisis de la patata” irlandesa. Durante centésimas de segundo mis ojos se han dirigido hacia un cartel que había sobre un balcón de la cera de enfrente que rezaba “en venta”. Habrá sido obra del subconsciente, ya que durante el siguiente trago me he preguntado: “¿Por qué aumenta en los españoles ese sentimiento de necesidad de comprar una vivienda cuando los precios se incrementan de un modo tan desproporcionado y antinatural?”
Uno no es dado a la bebida, será por eso que le bastan un par de stouts para llegar a ser capaz de mezclar viviendas y patatas.

lunes, 18 de febrero de 2008

Los Hoyt

¿Cuántos de vosotros serías capaces de nadar 4 km, salir del agua y agarrar una bicicleta para pedalear durante 180 km y acabar la jornada deportiva corriendo una maratón? En eso consiste el "Ironman", una competición que pone a prueba la resistencia de auténticos superhombres.
Dick y Rick Hoyt , padre e hijo, participaron en una de las ediciones de Ironman. Esta pareja australiana demostró al mundo de lo que es posible el ser humano, emocionó al mundo llevando hasta el extremo una demostración de esfuerzo, superación, motivación y... amor. Y es que Dick, con más de 60 años, quería que su hijo fuera también un superhombre, un superhombre capaz de superar los 4 km a mar abierto, un superhombre capaz de recorrer 180 km en bicicleta, un superhombre capaz de completar una maratón, un superhombre, sí, pese a sufrir una discapacidad que le tiene prostrado en una silla desde su infancia.
Las imágenes son sobrecogedoras. Muchos pensaréis "¿Y para qué?". Fijaos en la alegría del muchacho al cruzar la meta convertido ya en superhombre empujado por su superpadre, he ahí la respuesta.

jueves, 14 de febrero de 2008

Próxima parada...

Cierro la puerta del coche y salgo corriendo echando un nuevo vistazo a mi reloj: estoy a punto de perder el avión.
Corro a una de las entradas de la Terminal B de "El Prat". Esperar a que la puerta giratoria permita mi entrada se me hace eterno. Una vez dentro subo corriendo en dirección al control, ya he obtenido la tarjeta de embarque en casa.
Saco el portátil de la funda, me quito el abrigo, la americana, el cinturón, el reloj. Meto también en la bandeja el móvil, las llaves, las monedas. El arco no tiene piedad: pita. Me instan a quitarme el calzado, no tengo tiempo para protestar, me descalzo resignado y paso, esta vez sin problema.
Devuelvo todo a su lugar y corro hacia las pantallas que indican la puerta de embarque. Entre las salidas inminentes no aparece por ningún lugar mi vuelo, ¿lo habré perdido ya? No, es imposible, aún faltan 7 minutos para la salida.
En el primer mostrador de Aena me informan de un retraso, el avión todavía no ha llegado, levantarme a las 6 de la mañana no ha servido de nada. Voy al mostrador de la aerolínea a ver si averiguo algo más y sí, lo hago: el primer vuelo de la mañana a Valencia ha sido anulado, pueden colocarme en el siguiente (4,5 horas más tarde) o ir vía Madrid. Miro el reloj, ya no llego a coger el tren, tengo que resignarme y correr hacia la puerta de embarque del vuelo que ya se está cerrando para Madrid.
Ya en vuelo, empiezo un libro que me regalaron hace unos días y del que hablaré pronto. Todo parece encauzarse tras los momentos de nerviosismo iniciales. Se disipa ligeramente la indignación por tener que recorrer media España para ir a un destino tan próximo, "Son cosas que ocurren", me digo a mí mismo. Horas más tarde tendré que decirme lo mismo cuando, siendo imposible volver en avión tenga que volver a correr del aeropuerto de Manisses a la estación de trenes de Valencia para poder llegar a dormir a casa.

domingo, 10 de febrero de 2008

Sueños

Hay ocasiones en las que nos despertamos con la sensación de haber tenido un sueño increiblemente real, ocasiones en las que, ya despiertos, comprobamos cómo se prolongan las palpitaciones, cómo tarda unos minutos en desaparecer la sonrisa.

La sensación tras haber asistido a la edición de este año de "Il Ballo del Doge" es similar, salvo que al revés, es decir, haber vivido una experiencia con la sensación de que no haya sido más que un sueño, un extraordinario sueño.

Todavía no he recibido las fotos de esa noche, en la que cámara, móvil y reloj se quedaron en el hotel. Esta semana, presumiblemente, recibiré algunas, y con ellas, colgaré una breve crónica de la fiesta.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Conductor suicida

- ¿De qué color estaba el semáforo? - me pregunta un agente tras haberme hecho detener a base de señas con el brazo y pitidos con su silbato, y haberme obligado a realizar una maniobra prohibida para aparcar en el lugar indicado.
- En ámbar.
- ¡Ah! ¡En ámbar! ¿Seguro?
- Sí, agente.
- Muéstreme los papeles del coche y su permiso de conducir. ¿Ud. no sabe que cuando el semáforo está en ámbar hay que detenerse?
- Sí, agente, pero, dadas las circunstancias, si intentaba detenerme en los escasos cinco metros que me quedaban corría el peligro de ser embestido por el vehículo que ha empezado a acelerar tras de mí.
- Ya, ya. Entiendo que me responda eso, pero si no se ha parado entonces, debería haberse parado justo después del paso de peatones, tal y como dice el código.
- Lo hubiera hecho sin duda si hubiera un cruce, agente, pero ese semáforo es sólo para permitir el paso de peatones, aquí no hay ningún cruce y, como deberá comprender, es absurdo detenerse si ya se ha superado el paso de peatones.
- Sí, sí, pero el código es el que es.
Minutos después el guardia urbano detenía la circulación en un tramo de la avenida Diagonal para que yo pudiera volver a realizar una maniobra prohibida y seguir así mi camino. En el asiento del copiloto una boquilla de control de acoholemnia usada y el recibo de una multa, mi primera multa.
A escasos metros del lugar del crimen, un semáforo se ha puesto en ámbar, mi pie ha pisado el pedal del freno instintivamente, tras de mí un todoterreno ha chirriado al no esperar mi frenada, por el carril de mi derecha, con el semáforo ya en rojo, he sido adelantado por un motorista, un motorista de la guardia urbana que, muy probablemente, era el mismo que me había multado segundos antes.

viernes, 18 de enero de 2008

Cuba: La playa

Sí, estuve en la playa. En un viaje al Caribe es obligado visitar la playa y, aunque un chico de interior como yo no tiene desarrollada la pasión por el mar, hay playas que ablandan a cualquiera.

domingo, 13 de enero de 2008

Cuba: Santa Clara

Por mera curiosidad me detuve en Santa Clara a la vuelta de un día en la carretera. Allí se encuentra el memorial del Ché, donde reposan sus restos mortales.
La imagen de este personaje siempre me transporta a mi infancia, me recuerda un póster que tenía colgado un amigo mío sobre el cabezal de su cama. Yo, a mis 8 años, desconocía quién era aquel militar mal afeitado. Ser del Ché parecía darte un cierto caché, a la vez que te alejaba del grupo que colgaba pósters de otros ídolos como los "New kids on the block". Nunca tuve un póster en mi habitación, no hubo ídolos de infancia, pero confieso que a los 8 años, como ahora, consideraba más fantasioso tener colgada la imagen de un militar político que la de unos niños cantores.
De la visita al memorial hubo algo que me impresionó. No fue ver las armas con las que combatía Ernesto, ni la cartilla con sus notas de primaria, ni tampoco las fotografías de sus viajes para combatir en otros países una vez Cuba ya estaba "revolucionada". Fue, simplemente, que en todo el recinto, no había una sola tienda de souvenirs; ¿no es extrañamente magnífico?
La visita fue fugaz, quise aprovechar para pasear por los alrededores del recinto para comprobar cómo se vivía en la ciudad liberada por el médico argentino. El panorama no reflejaba la sensación de ciudad próspera que la propaganda y el propio memorial indicaban. Las únicas caras felices eran las de unos niños que se deslizaban por una pendiente sobre una hoja seca de palmera a modo de trineo. Sus mayores convivían con el opulento monumento desde las puertas de sus maltrechas chabolas. "¿Han notado Uds. algún cambio en los último años gracias a la construcción del memorial?" pregunté a unos ancianos tras haber intercambiado algunas palabras de cortesía. "Ahí vienen los turistas, se sacan sus fotos y se van. Aquí no baja nadie, nosotros vivimos como hace cuarenta años, no ha cambiado nada." A lo que su compañero interpeló "Bueno, pero tenemos el honor de que el Ché repose aquí."
Unos días después vería una imagen tallada en madera del Ché expuesta en un mercadillo junto a la de otra conocida deidad, y es que todos hemos tenido liberadores en un momento u otro.

jueves, 10 de enero de 2008

Cuba: el transporte

Perderse por las carreteras secundarias de la isla es uno de los mayores placeres que pueden experimentarse en Cuba, si bien uno está sometido, si alquila un coche sin chófer, a la voluntad de los abundantes policías que se reparten por toda la red de carreteras con una densidad inmensamente mayor a la de los mismísimos mossos d'esquadra (y el "impuesto revolucionario" que te imponen, además, puede ser cuantioso).
El primer aspecto que sorprende al viajero es, sin duda, la aglomeración de personas en los arcenes. A lo largo de escasos quilómetros no es extraño encontrarse con centenares de cubanos que esperan pacientemente que algún vehículo los recoja. Los hay que esperan en paradas de autobús, los hay que lo hacen en cruces, en cualquier caso, no circulas un sólo quilómetro sin haber comprobado como cientos de personas ponen de manifiesto un desbordado déficit de transporte público. Para desplazarse de una ciudad a otra, de una villa a otra cercana o simplemente de casa al trabajo dondequiera que éste esté, es necesario hacer lo que ellos llaman "la botella", es decir, auto-stop. De no ser así, no existe modo alguno de llegar a destino que no sea andando, en carro de caballos o en bicicleta. El gobierno ha llegado a contratar un cuerpo especial que se encarga de detener ciertos vehículos para acomodar a los máximos viajeros posibles de los que están en los arcenes esperando transporte. Así, si conduces un vehículo de titularidad pública, que son la mayoría y se distinguen por el color azul de la matrícula, estás obligado a detenerte y subir a cuantos viajeros puedas. Aún así, hallar transporte para tantos autoestopistas resulta imposible, sobretodo cuando, entrada la noche, la mayoría de conductores son reticentes a parar si un guardia no les obliga por el miedo a ser atacados. Ver camiones cargados de personas o automóviles con más de 6 ocupantes es, pues, y por necesidad, algo absolutamente habitual.El gobierno ha realizado una importante inversión de 100 millones de dólares en autobuses chinos que deberán empezar a solventar el problema a partir del presente semestre. Todos los cubanos están a la expectativa del impacto que ello supondrá en su mayor problema cotidiano.
El hecho de fijarse en los "habitantes de la carretera" puede hacer olvidar algo importante: apenas existe señalización. Tanto la señalización horizontal como la vertical son prácticamente inexistentes, con lo que perderse es algo habitual para el turista que ha olvidado su Tomtom. En lugar de señalización, el gobierno cubano prefiere inundar los arcenes de sus carreteras de "paneles informativos", es decir, carteles de propaganda revolucionaria, supongo que a modo de adoctrinar a los centenares de personas que pasan ante ellos horas en no encontrar un medio de transporte que pueda trasladarles. Puede que desconozcas cuántos quilómetros resten para llegar a tu destino, puede incluso que circules por una vía que no sea la que deberías haber tomado, sin embargo, estás seguro de una cosa, el Ché es el ejemplo, la revolución es el camino y Fidel es el mejor pastor.
Por cierto, la verdad es que autocares, haberlos haylos; ¿serán los nuevos autocares de uso exclusivamente turístico como estos?

martes, 8 de enero de 2008

Cuba: paseo por la Habana (II)

Una vez hallada la verdadera puerta a la ciudad todo se torna diferente. La vista se pierde en cada rincón, persigue a cada una de las personas que se cruzan en tu camino. Todos los sentidos empiezan a experimentar diferentes sensaciones individualmente, se mezcla el fuerte olor de los arcaicos automóviles con el aroma de las plantas de los patios interiores, los timbres de las bicicletas con remolque que proveen a algunas tiendas minúsculas con el incesante murmullo de los transeúntes, el rítmico ondear de una bandera nacional con el estatismo de un cartel de propaganda anti-americana, y siempre el tacto del disparador de la cámara en el índice derecho.
El entorno es absolutamente decadente, la fotografía del declive de lo que parece haber sido un importante centro económico colonial, contrasta con la ebullición de sus deterioradas calles. ¿Cómo debía de ser la vida aquí hace 300 años? ¿Las gentes que habitaban en los ahora maltrechos palacios pasearían con sus caros y elegantes vestidos allí por donde ahora lucen sus gastadas y sucias camisetas? Las preguntas se suceden, la imaginación se desboca.



lunes, 7 de enero de 2008

Cuba: paseo por la Habana (I)

Salgo del hotel con intención de callejear por las envejecidas calles de La Habana. Me sorprende la muchedumbre de turistas que caminan al unísono tras una joven mulata qua alza una mano con la que sostiene un paraguas cerrado. Aquí y allá se suceden grupos similares, bien caminando tras su mentor, bien rodeándolo para escuchar sus lisonjeras explicaciones. Algunos, se apartan tímidamente del grupo y hacen uso de sus modernas compactas digitales, sin padecer lo más mínimo por la luz o el encuadre, basta una simple imagen que rece su presencia allí.
A los pocos metros empieza a seguirme un improvisado caricaturista que, andando junto a mí, parece empezar su obra. “No”, pronuncio con un gesto serio. Quiere insistir, pero duda en qué idioma debe interpelarme. Finalmente, se decanta por un “It’s just…”que ni siquiera llega a su fin, dándose así por vencido. Poco más tarde son unas mulatas con vestidos tradicionales a quienes va dirigida mi negativa respuesta, ellas ya ni tan solo tratan de insistir.
Me invade un fugaz sentimiento de decepción, no esperaba encontrarme en una ciudad plagada de turistas, vigilados a escasa distancia por decenas de gaviotas hambrientas. Decido sentirme uno más y desenfundo por fin mi inmaculada cámara, es el momento de estrenarla. Ante mi se alza un ornamentado abeto colocado a las puertas de una Iglesia, una imagen que diluye la débil frontera entre lo religioso y lo pagano, creando un nuevo templo dedicado al agnosticismo. Tal vez Moisés debería romper un par de piedras más, pese a que este vegetal becerro no fuera de oro.
Los abultados grupos empiezan a entorpecerme. Decido darme un chapuzón final entre ellos dirigiéndome hacia la plaza de la catedral. Allí, varios ancianos vestidos con traje antiguo y fumando un ostentoso puro se dirigen por turnos hacia los grupos de turistas al grito de “One photograph, one peso”. Todo es tan diferente a como lo había imaginado… Decido acabar mi baño de multitudes en la famosa “Bodeguita del medio”. De camino me abordan ancianas con puros gigantes, lisiados y vendedores de toda suerte.
Sorprendentemente hay un hueco reservado para mí en la barra, pese a lo atestado del minúsculo lugar. Pido uno de los reputados mojitos que allí se sirven y observo al resto de turistas. “¿De verdad me vas a llevar contigo a Barcelona?” oigo decir a una mulata que se dirigía al chico que la acompañaba. “Cante la canción más típica de Cuba, que la estoy filmando”, decía a su vez alguien en el rincón a la cantante. Doy el primer sorbo a mi vaso. La especialidad de la casa resulta ser asombrosamente decepcionante; clavo mi mirada en dos jóvenes alemanes que tratan de abrirse paso a codazos hasta llegar a la barra. “Hier”, les digo señalando el lugar que yo ocupo, tomo mi cámara y les dejo mi lugar… y mi mojito.
Ya en la calle, miro hacia la derecha, el camino por el que vine, y a la izquierda. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, tal vez haya desaprovechado la mañana, pero queda toda una tarde, y, por fin, he descubierto por dónde se entra a La Habana.