Ir de compras no es una afición sana, y menos en los tiempos que corren. Sin embargo, de darse la oportunidad, es absolutamente recomendable salir a dar una vuelta por las calles comerciales de Tokyo.
Tal vez no sea posible llenar el carro en Dior, Chanel o Prada, pero uno estará encantado de contemplar edificios diseñados por SANAA, MVRDV o Herzog & de Meuron mientras es saludado y reverenciado con una sonrisa por el personal de la tienda.
8 comentarios:
Siempre se puede salir sólo a mirar ... Parece que merece la pena y mucho allí.
Va a ser que prefiero contemplarlos desde afuera... no soy capaz de contenerme en según qué cosas :)
Por cierto, ¿en dónde andabas? ¿Has estado en Tokyo? ¿¿Intentas decirnos eso sin por ello matarnos de envidia??
Como ves, tus ausencias generan muchos interrogantes :D
Besos, JAL :)
Lucía, mucho muchísimo. Aunque, en realidad, comprar, comprar... compré muy poco
Pati, bueno, pasé una semanita en Tokyo y dos más por otras ciudades del país.
Jo, me matas de envidia niño :)
Pero qie bien, en serio!
Besicos, se te echa de menos :)
Al que le guste ir de tiendas, puede morir de placer...
Yo no soy consumidora de artículos de lujo pero hay que reconocer que esos edificios molan.
:)
Petons
Belén, gracias! A ver si voy volviendo gradualmente
James, a mí no me gusta y me lo pasé en grande viendo edificios
Irreverens, por mirar...
Solo por ver los edificios, es verdad que merece la pena ir. La arquitectura de Japón es una de las más modernas y extrañas que hay, y donde más libertades se dan a la hora de edificar edificios con formas complicadas.
No viviría yo alli, pero no me importaria hacer una visita.
Un abrazo
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